Conoce a un miembro: Andi Rabiaj, director ejecutivo de Youth Voice Network of Organisations

«Conoce a un miembro» es una sección fija del boletín global de la Alianza MenEngage. Este mes hablamos con Andi Rabiaj (él), director ejecutivo de Youth Voice Network of Organisations.

¿En qué trabajas?

En la Red de Organizaciones Youth Voice, hemos dedicado los últimos cinco años a involucrar a hombres y niños a través de enfoques transformadores de género (GTA). Nuestra misión es desafiar las normas de género perjudiciales y fomentar una cultura en la que los hombres apoyen activamente los valores feministas y los derechos de las mujeres. Aprovechando la experiencia colectiva y los recursos de la red MenEngage Europa en particular, adaptamos continuamente nuestras estrategias para reflejar las necesidades de los jóvenes con los que trabajamos.

¿Qué significa para usted utilizar un enfoque transformador de género?

Para mí, los enfoques transformadores de género significan desafiar y cambiar las normas de género perjudiciales para crear un mundo más justo e igualitario para todos, empezando por nosotros mismos y nuestras comunidades.

¿En qué programas está trabajando Youth Voice para la igualdad de género mediante la participación de hombres y niños?

Uno de nuestros programas insignia es el foro «Hombres y niños que inspiran», que, durante los últimos cuatro años, ha mostrado a hombres jóvenes como aliados en la lucha por la igualdad de género. Pero nuestro trabajo va mucho más allá de esta iniciativa. En nuestros esfuerzos diarios, nos centramos en integrar la igualdad de género en diversos aspectos de la participación juvenil, la educación y la acción comunitaria.

Por ejemplo, colaboramos con escuelas y centros juveniles para llevar a cabo talleres que concientizan sobre la masculinidad tóxica y sus impactos. Estos talleres animan a los jóvenes a analizar las expectativas de la sociedad y explorar críticamente modelos más saludables de masculinidad. También facilitamos programas de educación entre pares en los que hombres jóvenes capacitados dirigen debates sobre igualdad de género, salud mental y comunicación no violenta con sus compañeros, difundiendo el mensaje de una manera identificable e impactante.

Otra parte importante de nuestro trabajo consiste en organizar campañas de divulgación comunitaria que resalten la importancia del papel de los hombres en la prevención de la violencia de género. Nos asociamos activamente con instituciones locales, la sociedad civil e incluso las fuerzas del orden para promover la responsabilidad de los hombres en la creación de comunidades más seguras y equitativas. A través de estas campañas, pretendemos provocar cambios sociales más amplios involucrando en estas conversaciones a familias, educadores y líderes comunitarios.

Además, nuestro programa de mentores empareja a chicos jóvenes con modelos a seguir que encarnan los valores de la empatía, el respeto y la igualdad. Estos mentores ayudan a guiar a los jóvenes en su camino de desarrollo personal y profesional, garantizando que se conviertan en hombres conscientes de su papel como defensores de los derechos de las mujeres.

En los últimos años, también nos hemos centrado en trabajar con comunidades marginadas, en particular con jóvenes romaníes y egipcios, donde la desigualdad de género a menudo se cruza con otras formas de discriminación. Al abordar estos asuntos superpuestos, proporcionamos un apoyo más incluyente y personalizado que empodera a todos los jóvenes para participar activamente en la construcción de una sociedad más justa.

A través de todas estas iniciativas, nuestro objetivo final es fomentar una generación de hombres jóvenes que no sean meros espectadores pasivos, sino agentes activos del cambio, capaces de influir en sus compañeros, familias y comunidades hacia un mundo más igualitario en cuanto al género.

¿Cómo te involucraste en este trabajo?

Siempre he considerado que mi papel como joven es ser muy proactivo en la agenda feminista y los derechos humanos porque crecí siendo testigo de las desigualdades de género en mi comunidad. Esto me motivó a abogar por el cambio en mis espacios personales y políticos. Mi compromiso con organizaciones como el Fondo de Población de las Naciones Unidas y MenEngage Europa profundizó mi comprensión y compromiso con estas causas. A través de estas plataformas, encontré formas de influir en un cambio positivo y trabajar para lograr la igualdad de género.

¿Qué te mantiene motivado en este trabajo?

Lo que me impulsa es el increíble impacto que veo cuando los hombres y los niños empiezan a comprender y a aceptar la igualdad de género. Hay algo irresistible en ver a las personas crecer y cambiar, sobre todo cuando eso desafía creencias de larga duración. No siempre es fácil trabajar, pero esos momentos en los que veo a hombres jóvenes defender los derechos de las mujeres, desafiar la masculinidad tóxica o incluso simplemente reflexionar sobre su comportamiento, eso es lo que me mantiene motivada.

Verás, el cambio se produce a través de estos pequeños cambios personales. Me da esperanza cuando alguien me dice que nuestras iniciativas le han hecho replantearse cómo trata a las mujeres o cómo educa a sus hijos. Estamos plantando semillas de transformación que pueden extenderse a comunidades enteras. Ver a hombres y niños asumir activamente la responsabilidad de construir un mundo más justo me da una profunda sensación de satisfacción.

No se trata solo de defender la igualdad de género en teoría, sino de presenciarla en la vida real. Eso es lo que hace que este trabajo sea tan gratificante.

¿Hay alguna parte de los Principios Centrales de MenEngage que te resulte especialmente significativa?

El principio que más me resuena es:

«Creemos en la capacidad de los hombres y los niños para apoyar activamente la justicia de género, social y climática».

Esta creencia constituye la piedra angular de mi trabajo porque se alinea con mi creencia de que el cambio significativo ocurre cuando los hombres y los niños reflexionan y transforman su comportamiento, ¡y que el cambio es posible!

Estoy comprometido a ayudar a los hombres y a los niños a reconocer su potencial como aliados en el camino hacia la igualdad y la justicia en diversas esferas de la vida.