El cuidado está en el centro de gran parte del trabajo y la reflexión sobre los hombres y los niños y la igualdad de género»
El 3er Simposio Mundial MenEngage duró 7 meses y cientos de horas de debate. Más de 600 ponentes y panelistas participaron en el evento, abordando una amplia gama de temas relacionados con la transformación de las masculinidades y el compromiso de los hombres y los niños con la justicia de género, social y climática. Nikki van der Gaag fue una de las autoras principales encargadas de digerir este rico y diverso debate y de recopilar las principales ideas y recomendaciones en un documento de debate. Centrándose en los cuidados no remunerados y las economías de los cuidados, Nikki revisó muchas horas de grabaciones del simposio (además de participar como ponente en algunas sesiones del mismo). En esta entrada del blog, Nikki comparte sus reflexiones personales y sus puntos de vista basados en la experiencia de crear este documento.
¿De qué manera crees que los debates del simposio reflejan las crisis interrelacionadas a las que se enfrenta el mundo hoy en día?
Como la mayoría de nosotros, he estado conteniendo la respiración mientras Rusia invade Ucrania. He observado a las familias refugiadas bajo tierra, escuchando su miedo pero también viendo su determinación y resistencia frente a una fuerza tan terrible. Es evidente que se preocupan unos por otros, por sus comunidades y barrios, por sus ciudades y pueblos, por su país.
También veo los rostros de los soldados de ambos bandos, que son todos hombres jóvenes, a menudo muy jóvenes. Muchos de ellos pueden perder la vida. Ellos también deben tener miedo, aunque no puedan demostrarlo. ¿Dónde está el cuidado aquí?
La atención se convirtió en algo urgente y central en el mundo durante la pandemia. Ahora está mostrando su relevancia en las vidas del pueblo de Ucrania al enfrentarse a un ejército enviado por un autócrata que encarna todos los rasgos negativos de la hipermasculinidad y la agresión.
Lo hemos visto antes, en otros países, en otros contextos. Sabemos que esto es a lo que nos enfrentamos quienes trabajamos por la igualdad de género. Y por qué la importancia vital de los cuidados, en todas sus formas, para todos nosotros, vuelve a ponerse de manifiesto ante la violencia brutal.
¿De qué manera cree que ha cambiado o evolucionado el debate en el tiempo que lleva trabajando en el tema de los cuidados no remunerados?
Los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico han sido durante mucho tiempo un tema clave para las feministas y las economistas feministas, pero generalmente no han incluido a los hombres y los niños. Creo que cada vez hay más interés en cómo incluir a los hombres y a los niños, y también a otras identidades de género, en debates que van más allá de la redistribución del cuidado y el trabajo doméstico en el hogar, para examinar el género de forma más estructural en la economía del cuidado en general. Pero también hay implicaciones más amplias para el cuidado en general, en términos de contrarrestar la reacción y promover un mundo más respetuoso con el cuidado.
¿Qué le inspiró al trabajar en el documento?
Ha sido maravilloso formar parte de un equipo tan perspicaz y experto, e inspirador participar en las numerosas sesiones de inspiración feminista a lo largo de los siete meses que duró el Simposio. También fue alentador poder basarse en el trabajo pasado y presente de las organizaciones feministas sobre este tema, y poder ver los cuidados a través de la lente de la pandemia de COVID-19.
¿En qué sentido fue un reto escribir sobre este tema?
Podría decirse que el cuidado, en sus múltiples y amplias manifestaciones, está en el centro de gran parte de lo que se incluye en el trabajo y la reflexión sobre los hombres y los niños y la igualdad de género. El principal reto fue que, en lugar de revisar más de 40 horas de seminarios web, ¡podría haber incluido todo el Simposio! El cuidado es mucho más que individuos, por muy importante que sea. Está entrelazado con todos los temas del Simposio, desde el poder hasta la reacción, pasando por el feminismo y la interseccionalidad de todo tipo. También es estructural, y como tal requiere un cambio estructural.
¿Qué tiene este tema que le hizo querer profundizar en los debates del simposio para dar forma e información al documento?
He trabajado en el ámbito de los cuidados no remunerados durante varios años con diferentes organizaciones. He visto lo crucial que es entender cómo funciona el poder en el hogar y cómo las desigualdades de género siguen arraigadas.
A medida que vemos cómo la pandemia ha aumentado las desigualdades de todo tipo, se hace más urgente abordar el desequilibrio en los cuidados no remunerados. Esto implica construir una economía del cuidado en la que todas las decisiones políticas se basen en el cuidado y no en la competencia; en la que hombres y mujeres compartan el cuidado por igual, y en la que una ética del cuidado pueda contrarrestar la violencia tan evidente en nuestro mundo actual.
Sólo entonces lograremos por fin la igualdad de género y la justicia social para todos.
Sobre Nikki van der Gaag
Nikki van der Gaag fue directora de Justicia de Género y Derechos de las Mujeres en Oxfam GB (2016 – 2019). Ahora es una consultora y escritora independiente, y Senior Fellow en Promundo, que trabaja principalmente en género, con un enfoque en las niñas y en las masculinidades. Es la autora principal del último Informe sobre el Estado de los Padres en el Mundo (Men Care, 2019), autora de la «Guía sin sentido sobre el feminismo» (2017) y «El feminismo y los hombres» (Zed Press, 2014), y ha sido la autora principal de seis de los ocho informes sobre el Estado de las Niñas en el Mundo publicados por Plan International.