Conozca a un miembro: Mexico y Caribe Jóvenes A.C.’s Luis Enrique Martin
‘Conoce a un miembro’ es una sección habitual del boletín global de la Alianza MenEngage. Este mes hablamos con Luis Enrique Martín (pronombres: él/ell), Antropólogo Social y Coordinador de Proyectos de la organización México y Caribe Jóvenes A.C. (MCJ), miembro del Grupo de Referencia de Jóvenes y colaborador como miembro de Cómplices por la Igualdad, México.
¿En qué trabaja?
Hoy mi trabajo se centra principalmente en jóvenes de contextos rurales como el mío. Actualmente trabajo en la organización México y Caribe Jóvenes A.C. como coordinador de proyectos. También colaboro como miembro de Cómplices Por La Igualdad, que es una red nacional en México, conformada por organizaciones, activistas y académicos. Trabaja principalmente para promover el ejercicio de masculinidades más equitativas y responsables entre hombres jóvenes y adultos.
Mi trabajo se centra en:
- el abordaje de temas de derechos humanos
- prevención de la violencia de género
- derechos sexuales y reproductivos
Aplico una perspectiva de masculinidades no hegemónicas utilizando metodologías lúdicas, ya que creo firmemente que el juego puede ser una poderosa herramienta de cambio social. Durante mis prácticas con Puntos de Encuentro en Nicaragua, asistí a una sesión con jóvenes agricultores en Estelí. Un participante de más edad contó que los talleres lúdicos le inspiraron a jugar con sus hijos, rompiendo su creencia de que los adultos sólo debían enseñar disciplina. Este cambio quedó patente cuando los miembros del grupo rieron, se abrazaron y jugaron juntos durante los talleres.
¿Cómo se involucró en este trabajo?
Creo firmemente que la vida te lleva por caminos que te hacen estar donde debes estar.
En mi caso, puedo señalar un día exacto que me puso en el camino en el que estoy hoy. Una noche, cuando tenía 12 años, estaba viendo la tele cuando oí que alguien me llamaba desde la calle. Era mi amigo Jorge, que me invitó a dar un paseo. Por el camino le pregunté: “¿Adónde vamos?”.
“Ya lo verás”, dijo Jorge.
Cuando llegamos, pude ver que otros chicos del pueblo estaban allí trabajando con semillas. De repente, alguien se me acerca para darme unas pinzas y me dice: “Toma, ayúdanos a coger semillas”. Era el coordinador del colectivo del que pasé a formar parte aquella noche, el Colectivo Independiente Espacio Joven, que ahora se llama Colectivo J-Xiibal. Así fue como una noche, tomando semillas del árbol “pich” (un árbol de mi comunidad) para hacer collares, comenzó una de las etapas más hermosas de mi adolescencia.
En este espacio comencé a aprender sobre educación sexual y derechos humanos. Todas las noches asistíamos a talleres, juegos y de vez en cuando organizábamos campamentos.
Gracias a este espacio comunitario pude conocerme a mí misma, fortalecer mi autoestima y mi liderazgo. También pude fortalecer mi relación con mi hermano menor, cuestionar ciertas dinámicas de mi familia y ver los problemas que sucedían en mi comunidad y que afectaban principalmente a los jóvenes.
El colectivo se convirtió en un segundo hogar para mí y para los que formaban parte de él, una segunda familia donde podía expresarme, aprender, divertirme e incluso llorar sin temor a ser juzgado.
Sin duda, esta etapa tuvo un gran impacto en mi vida. Gracias a esta experiencia, decidí estudiar Antropología Social en la Universidad de Quintana Roo e involucrarme en la organización civil. Por eso hoy soy activista de los derechos humanos y trabajo con jóvenes en Quintana Roo.
En estos días, sigo regresando al Colectivo J-Xiibal para compartir y retribuir un poco de lo que he aprendido con las niñas, niños y jóvenes de mi comunidad.
¿Hay alguna iniciativa de la que se sienta orgulloso y quiera compartir?
Durante la pandemia COVID19, tuve la oportunidad de formar parte de un grupo de jóvenes de América Latina para trabajar en una campaña digital para jóvenes llamada “¡Soy más que un molde! – Sexualidades sin Machismo”. Esta campaña buscaba promover una mayor participación de los jóvenes en el ejercicio de una masculinidad y sexualidad sanas.
Uno de mis materiales favoritos que desarrollamos para la campaña es “Kamasutra sin prejuicios” porque creo que puede ser una herramienta muy útil que los jóvenes, y definitivamente los hombres, deben conocer para repensar el ejercicio de su sexualidad desde un punto de vista más crítico, empático y libre de prejuicios.
¿Qué le mantiene motivado en este trabajo?
A lo largo del tiempo que llevo involucrada en estos procesos de derechos humanos y de reflexión, muchas veces he pensado en abandonar. Porque cuando estás muy cerca -e incluso ves en primera persona- los problemas que viven las personas, especialmente los jóvenes, en cierta medida esto puede afectar a tu salud mental.
Gracias al apoyo de las organizaciones en las que colaboro, estas situaciones se pueden superar. Pero además, considero que una de las cosas que siempre me mantiene motivado para continuar en este camino es la oportunidad de regresar al lugar de donde soy para trabajar con los jóvenes de mi comunidad. Esto siempre me deja nuevas perspectivas y aprendizajes de sus formas de ver el mundo. Apoyarles en la construcción de sus sueños y aspiraciones me inspira a seguir traba.
¿Un libro contenido que recomiende y que sea relevante para el trabajo de transformación de género?
Me gustaría compartir dos libros* que creo que toda persona que trabaje sobre masculinidades debería conocer. Considero que estos dos libros son referencias para fortalecer el trabajo sobre masculinidades:
- Para Principiantes: «No nacemos machos. Cinco ensayos para re pensar ser hombre en el patriarcado».
- Para lectores avanzados: “Contra-pedagogías de la crueldad” de Rita Segato
*Ambos libros sólo están disponibles en español
¿Qué espera que podamos conseguir juntos como Alianza que no podamos hacer como organizaciones individuales?
Creo que hoy en día se ha teorizado y reflexionado mucho sobre las masculinidades. Y podemos encontrar muchos ejemplos y experiencias exitosas de trabajo con hombres Sin embargo, aún no hemos conseguido traducir todo lo anterior en un cambio social mayor, hacerlo tangible en nuestras vidas y en las vidas de niñas, adolescentes y mujeres. Como alianza, creo que es importante que demos un segundo paso a través de acciones concretas para una mayor implicación de los hombres, especialmente de los jóvenes.
Podemos construir un movimiento que cuestione las masculinidades violentas y tradicionales, para promover relaciones más sanas, equitativas y empáticas. Y debemos hacerlo juntos, con una autorreflexión constante de las personas que formamos parte de la Alianza MenEngage.
¿Tiene alguna cita que le inspire y quiera compartir?
En cada acción que emprendo, pienso en la cita “piensa globalmente, actúa localmente”. A veces, como redes o grandes organizaciones, perdemos de vista que el trabajo de base realizado a nivel comunitario es INDISPENSABLE para poder generar cambios concretos a nivel mundial.
¿Hay alguna parte de la Declaración de Ubuntu y el Llamado a la Acción que le resulte familiar?
Los compromisos de la Declaración de Ubuntu sobre la rendición de cuentas y la juventud me resuenan especialmente:
En cuanto a la rendición de cuentas, como persona que trabaja en organizaciones dedicadas a los derechos humanos con enfoque de masculinidades y con principios feministas, creo firmemente que tenemos la responsabilidad de ser coherentes con nuestros actos. Especialmente como hombres, ya que vivimos en un sistema que ha sido diseñado para darnos privilegios, debemos estar en constante reflexión de nuestras acciones, así como tener el firme compromiso de transformar esos privilegios.
También creo que los adolescentes y jóvenes tenemos una fuerte convicción para transformar nuestras realidades, ya que estamos dispuestos a repensar lo que nos han enseñado. Los jóvenes debemos ser siempre escuchados, y es necesario que se nos permita orientar los programas públicos y las políticas (estatales o institucionales) dirigidas específicamente a nosotros. ¡Nada para las juventudes, sin nosotras las juventudes!
Puedes encontrar más información sobre el trabajo de Luis en sus redes sociales: Facebook e Instagram.
Esta entrevista se hizo originalmente en español.