El nuevo equipo de codirección hace un llamamiento a la renovación de la colaboración y el compromiso con la justicia de género en 2020 y más allá.

- Publicado el
- 6 ene 2020
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- MenEngage Alliance
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- Artículo de opinión
Alianza MenEngage se complace en anunciar que Bafana Khumalo de Sudáfrica ha sido elegido para unirse a Humberto Carolo como co-presidente de Alianza MenEngage. En la carta abierta a continuación — junto con Joni van de Sand, Director del Secretariado Global de Alianza MenEngage — los copresidentes comparten su visión de la rendición de cuentas, la colaboración y el servicio à la justicia de género en 2020 y más allá.
Los llamamientos à la justicia de género nunca han sido tan claros ni las soluciones tan bien articuladas como en los últimos años de la década de 2010. Movimientos mundiales liderados por mujeres como #NiUnaMas y #MeToo ayudaron a definir la década como una en la que ya no aceptaremos las injusticias de género, ni las culturas del silencio y la complicidad en el acoso, el control y la violencia, predominantemente contra las mujeres y las niñas, y que afecta especialmente a los grupos más marginados, como las mujeres de color y las comunidades trans.
En la actualidad existe un consenso cada vez mayor en los espacios políticos sobre el hecho de que las causas profundas de las injusticias relacionadas con el género se basan en normas de género perjudiciales y restrictivas, incluido el modo en que las ideas en torno à la masculinidad conforman las expectativas, actitudes, creencias y comportamientos de niños y hombres.
A pesar de ello, el cambio de década ha visto a comunidades de todo el mundo divididas en asuntos de derechos humanos básicos, amenazadas por el auge de los nacionalismos populistas de derechas y enfrentadas a un backlash anti-mujeres, anti-feminista y anti-LGBTQI. Manifestaciones de masculinidad que siguen valorando la dominación, la agresión y la subordinación de los demás han llegado a los más altos cargos, y han conmocionado al mundo con su misoginia, xenofobia y racismo. Debemos redoblar nuestros esfuerzos en los próximos años para hacer frente a estos profundos desafíos, y hacer de la década de 2020 la década en la que se transformen las estructuras patriarcales para la realización de la igualdad de género y los derechos humanos para todos.
También será una década decisiva para el planeta.
Debemos reconocer que la emergencia climática es el resultado de sistemas patriarcales ancestrales, y que afectará de manera desproporcionada a las mujeres, las niñas y los grupos más marginados. Las activistas climáticas se enfrentan a un backlash misógino por parte de algunos hombres que se sienten amenazados por el tema. Tenemos que desafiar estos mensajes de odio y fomentar formas de ser hombres que cuiden tanto de las personas como del planeta.
Sólo podemos hacerlo trabajando juntos. La visión tras la que debemos unirnos se debe à la rica herencia del feminismo interseccional, las mujeres de color, los esfuerzos de descolonización y los movimientos LGBTQI. Es una visión que reconoce y aborda los desequilibrios de poder individuales, institucionales y estructurales, y trata de transformarlos. Intentamos añadir valor a estos esfuerzos de transformación comprometiéndonos con aquellos grupos cuyo género les confiere más poder y privilegio relativos: los niños y hombres cisgénero. Entendemos que este poder ‑independientemente de si es reconocido o deseado por quienes lo tienen- conlleva responsabilidad.
Como alianza que trabaja con hombres y niños por la igualdad de género, la responsabilidad es aún mayor. Debemos trabajar en estrecha colaboración y relación de socios con los movimientos feministas, y seguir rindiendo cuentas ‑de palabra y de obra- de los objetivos feministas más amplios. Este trabajo es un compromiso de por vida al servicio de una visión colectiva. Significa trabajar en solidaridad con las comunidades marginadas y apoyar a los jóvenes para que forjen el futuro de las sociedades de todo el mundo. Significa revisar la propia posición tanto en la vida personal como en la profesional y recordar que la frase “lo personal es político” es tan pertinente ahora como lo era en los años sesenta.
Como líderes de la Alianza MenEngage, aspiramos a ser un modelo de rendición de cuentas y a tener siempre presente que nuestra función principal es servir à la Alianza y a nuestra visión de un mundo con justicia de género, y apoyar los derechos de todas las mujeres, niñas y personas con identidades de género diversas.
Esta mentalidad será crucial a lo largo de 2020, ya que apoyamos una movilización de toda la Alianza para el diálogo y el establecimiento de agendas de base en el período previo a nuestro 3er Simposio Mundial en Kigali, Ruanda, en noviembre de 2020. Será igualmente importante contribuir a los esfuerzos de rendición de cuentas y abogacía política con perspectiva feminista en torno a Beijing+25. En los próximos 12 meses también continuará y culminará una consulta para revisar y actualizar nuestros valores, principios y normas subyacentes: los acuerdos de los que todos nos hacemos responsables como colectivo.
A través de todos estos esfuerzos, y mientras buscamos establecer una agenda política renovada para el futuro, esperamos poder crear espacios y comunidades que desafíen las estructuras de poder y jerarquías tradicionales, y sirvan à la organización a través de un compromiso con nuestros principios de rendición de cuentas, incluyente y justo.
Esperamos trabajar con miembros, socios y amigos por un futuro transformador en materia de género en 2020 y más allá.
Bafana Khumalo, Joni van de Sand y Humberto Carolo